martes, 31 de octubre de 2017

MIEDOTECA


Nuestros alumnos ya están disfrutando de los libros de nuestra Miedoteca.
¡Ven a leer tú también las terroríficas historias que te esperan en tu Biblioteca!
Happy Halloween!




sábado, 28 de octubre de 2017

EL FANTASMA DE LA ÓPERA


         París del siglo XIX.
Los empleados de la Ópera Garnier, un lujoso y monumental edificio construido sobre un lago subterráneo entre 1857 y 1874, afirman que el lugar está encantado por un misterioso fantasma que provoca accidentes.
Allí vive un fantasma, conocido como “El fantasma de la ópera”, que chantajea a los gerentes del lugar para que le paguen 20.000 francos al mes y le reserven un lugar privado para los conciertos, ya que él compone todas las óperas y arreglos musicales que se presentan allí. Pero los espectáculos que contratan los gerentes no son del gusto del fantasma.
La primera cantante Carlotta sufre un accidente, ya que Erik el fantasma deja caer un telón de gran tamaño sobre ella, lo que la obliga a abandonar la presentación.  En sustitución de Carlotta aparece una joven diva, Christine Daaé, que se gana el corazón del público y el del amor de su infancia, el Vizconde Raoul de Chagny; pero también el del fantasma de la ópera, que se enamora de ella.
El fantasma se siente entonces celoso de la relación de Christine y Raoul e invita a Christine a visitar las catacumbas donde él vive, un laberinto de túneles y pasillos subterráneos. Es ahí cuando Christine descubre que el genio musical de Erik es una persona deforme que lleva una máscara.
Al ver su rostro, Christine grita aterrorizada. El fantasma la encierra y promete que sólo la liberará cuando ella decida visitarle por su propia voluntad.
Christine, sin embargo, está confusa y no se decide entre el amor del Vizconde o la fascinación que siente por el fantasma y por su maravillosa música. Entonces descubre que él es el responsable de todos los accidentes y asesinatos que han ocurrido en la Ópera y se casa con Raoul, con quien escapa de París.
El fantasma descubre su plan y, durante la última actuación de Christine, deja el edificio en completa oscuridad y la secuestra, lo que provoca una terrible lucha entre él y el Vizconde.
Finalmente, el fantasma se da cuenta del daño que está causando a Christine y decide no interponerse más en su camino y decide seguir vagando como un fantasma por los sótanos del teatro por la eternidad.




martes, 24 de octubre de 2017

DÍA INTERNACIONAL DE LA BIBLIOTECA


El 24 de octubre es el Día de la Biblioteca  que en nuestro país se celebra desde 1997, impulsado por la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, con la colaboración del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
La conmemoración destaca la importancia de la lectura y la labor desarrollada por los bibliotecarios en el ocio, cultura, entretenimiento, formación o estudio de todos los usuarios a los que sirven.






martes, 17 de octubre de 2017

LA CIGARRA Y LA HORMIGA


Este mes celebramos el nacimiento del famoso escritor español, Félix María Samaniego (1745/10/12- 1801/08/11)

Las Fábulas de Félix María Samaniego se inspiran en las obras de los fabulistas clásicos Esopo y Fedro y también del francés La Fontaine todas ellas tienen una finalidad didáctica. 

De estilo sencillo, muchas de ellas destacan por su espontaneidad y gracia: La lechera, Las ranas que pedían rey, El parto de los montes, La cigarra y la hormiga, La codorniz, Las moscas, El asno y el cochino, La zorra y el busto o El camello y la pulga.



"La cigarra y la hormiga"es una fábula donde el autor refleja la laboriosidad de la hormiga y la holganza de la cigarra. La hormiga trabajadora ha sabido guardar para el invierno. La cigarra en cambio no tiene alimento para el invierno, pues lo único que ha hecho durante todo el verano ha sido cantar.


                             






miércoles, 4 de octubre de 2017

"EL VIEJO ÁRBOL"



"El Viejo árbol" cuenta la historia de un árbol y sus amigos los pájaros que se posan en él a diario.
Pertenece a la colección de cuentos cortos para educar en valores de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles.
Una lectura para reflexionar sobre la ayuda mutua, la colaboración, el trabajo conjunto y el respeto al entorno.




Érase una vez un árbol que tenía cientos de años. Era tan viejo que todos los animalitos del bosque lo conocían y siempre estaba lleno de pajaritos y animales que se sentaban en sus ramas.

Todas las primaveras el árbol se llenaba de bonitas hojas verdes y de riquísimos frutos y eso hacía que se sintiese muy feliz.
- ¡Venid a mis ramas a cobijaros del sol y a trepar para divertiros! ¡Además podréis comer todo lo que queráis! – decía el árbol a todos.

Un día, unos niños pasaron por allí y vieron al hermoso árbol. Todos fueron a subirse a su tronco. El árbol estaba muy contento porque estaba haciendo feliz a los niños. Claro que en ese momento no se imaginaba lo que acabaría ocurriendo.

Los niños iban cada día a jugar al árbol y como no tenían ningún cuidado y sólo se preocupaban por pasárselo bien, arrancaban sus hojas y partían sus ramas.
Los animalitos se iban asustados en cuanto los veían.
- ¡Ahí vienen los niños! ¡Tened cuidado! – gritaban los animalitos.

El pobre árbol estaba cada vez menos frondoso y tenía muchas ramas partidas. Se sentía débil y mustio y echaba de menos a los animalitos que ya no se atrevían a subirse a sus ramas.

Unos pajaritos se dieron cuenta de que el árbol estaba muy triste y se acercaron a preguntarle:
- Viejo árbol, ¿Por qué estás tan triste?
- Me encanta que todos vengan a jugar con mis ramas y a comer mis frutos, pero hay unos niños que cada vez que vienen me hacen mucho daño y asustan a los animalitos – respondió el árbol.

Los pajaritos se quedaron muy tristes al ver que aquel árbol tan viejo estaba perdiendo toda su hermosura y fuerza. Tenían que conseguir por todos los medios que los niños lo cuidasen para que recuperase su fuerza y pudiese seguir haciendo feliz a todos.

Entonces, fueron a hablar con los niños:
- Amigos, acabamos de ver al Viejo árbol del bosque y nos ha contado que estáis haciéndole daño en sus ramas y su tronco. Se siente cada vez más débil y el resto de animalitos se asustan mucho al veros.

Los niños, que no eran conscientes de que realmente estaban comportándose mal con el árbol, respondieron:
- A ese viejo árbol no le pasa nada porque nosotros juguemos en sus ramas. Si se las partimos y le arrancamos las hojas ya le saldrán otras. ¡Los árboles están para eso!

Los pajaritos advirtieron a los niños de que era necesario cuidar a los árboles y plantas porque si no los cuidaban cada día, habría un día en el que perderían toda su fuerza y nunca más podrían brotar hojas ni dar frutos para comer, pero a los niños les dio igual y siguieron actuando igual.

El Viejo árbol estaba cada vez más débil. Todos los animalitos estaban muy preocupados sobre todo cuando vieron que al llegar la primavera el árbol no tuvo ni una sola hojita verde y no dio ningún fruto del que pudieran comer.

Entonces, fueron a hablar con los niños de nuevo para que vieran lo que estaban consiguiendo. Pero por mucho que los animalitos les explicaban lo que pasaba, a los niños les daba igual.
- ¡No pasa nada! ¡Ya darán hojas y frutos! ¡Nosotros no tenemos la culpa! ¡A los árboles se les pueden arrancar las hojas y partir las ramas! – decían

Pasaron los años y el Viejo árbol ya no tenía ninguna fuerza y los animalitos no sabían qué hacer.
- Niños, ¿veis como llevábamos razón? Este árbol dejará de vivir si no dejáis de tratarlo mal – dijeron los animalitos.

Los niños, al ver que el árbol realmente estaba tan débil, se dieron cuenta de que habían cometido un error muy grande y se sintieron muy mal.
- Esto es por nuestra culpa, lo sentimos muchísimo. No lo hemos tratado bien y ahora el árbol está a punto de morir... Tenemos que hacer algo.

Los niños aprendieron la lección y nunca más trataron mal a los árboles y las plantas y con la ayuda de los animalitos mimaron tanto al árbol que consiguieron que volviera a estar frondoso y lleno de hojas y frutos.